domingo, 12 de febrero de 2012

Ay hijina!!

Chicas, he descubierto un nuevo poder que obtendremos al alcanzar los 70 años (bueno, más o menos, lo de la edad exacta lo tendría que estudiar un poco más) LA ELASTICIDAD EN NUESTRAS EXTREMIDADES SUPERIORES, de ahora en adelante "brazos". Os preguntaréis: ¿Qué?; pues eso, he observado que las personas (mujeres) de esa edad en adelante son capaces de apearse del autobús agarradas al asidero de la puerta y dar hasta ¡¡¡5 pasos!!! antes de soltarla. Si, si, haced la prueba. Yo no he conseguido dar más de dos pasos antes de soltar. Ostras, que bien pensado se nos abre todo un mundo de posibilidades... Una vez que lleguemos a ese punto no necesitaremos el mando a distancia, nos podremos arrascar la espalda sin ningún tipo de problemas y ni contaros de las rebajas, poder estirar el brazo desde una distancia prudencial para poder alcanzar esa prenda que queremos, mientras las demás se matan a empujones...

Otra de las ventajas que tendremos llegada cierta edad es poder utilizar el famoso "¡Ay hijina!". Pongo ejemplos para que me entendáis: llegas con el autobús a una parada y viene una persona mayor corriendo a 100 metros, esperas, y en cuanto llega se agarra a la puerta y (siempre desde abajo, sin subirse) te saltan: ¡Ay hijina! casi le pierdo, es que estaba hablando con Mari que me estaba contando que la habían operado, porque su hermana tiene una vecina que hablaba inglés y dice que el hijo que se fué a estudiar a Brasil acaba de comprar un coche.... Que yo pienso: "muy bien, me lo puede contar desde dentro del autobús y así nos vamos... o mejor aún, no me lo cuenta se sube al autobús y nos vamos también".
O llegas a una parada y una persona mayor sube, con dificultad, pero sube y te dice: ¡Ay hijina! que alto está esto, ¿no se puede bajar?. Pues sí, pero ahora que está usted arriba no creo que sirva de mucho...
O lo último que me pasó la semana pasada: la situación era 0º en la calle, lloviendo a cántaros, una señora a las 7'30 de la mañana que iba a la piscina (¿qué necesidad tendrán ellas de madrugar tanto para ir a la piscina con lo malo que hacía?) y se sube al autobús con intención de pagar con una tarjeta que no era la correcta, como la dije que esa tarjeta no valía... ¡Ay hijina! es que no tengo dinero. Y pasa para atrás con toda la cara del mundo... La digo que si no tiene dinero tiene que bajarse del autobús y me contesta: ¡Ay hijina! ¿entonces que hacemos? (¿como que qué hacemos? usted se apea y yo sigo mi camino).

Y por último, no por ello menos importante, están las señoras que vuelven siempre en el último autobús (todos los días), y no, no vienen de trabajar. Entre semana quedan con las amigas a días alternos a echar la partida o bien para ir de compras. Los fines de semana al baile. Cosa que me parece perfecta, que nadie me entienda mal. Lo que me hace gracia es que siempre son las últimas en volver a casa (haga el tiempo que haga) y siempre se suben al autobús quejándose de lo malísimas que están, lo que sufren de los huesos, de las piernas o de las articulaciones... Si, si, malísimas, pero ellas no se quedan en casa a reposar, no sea que se las caiga encima... 
Lo bueno es cuando suben en grupo los fines de semana... normalmente peleándose porque Paquita ha bailado dos bailes con el que le gustaba a Conchi, y ésta sólo ha podido bailar uno con él y además no era agarrados. Y la pobre Mili ha tenido que bailar hoy con el que nadie quería y la ha pisado los juanetes, pero Angelines ha tenido suerte porque ha bailado con uno que está viudo, tiene mucho dinero y un apartamento en Benidorm, al que la ha invitado para el próximo verano, así que le tiene que decir a Julián, el señor con el que ha bailado los dos últimos fines de semana que ya no va a bailar más con él porque se va a de vacaciones con este nuevo... Por supuesto, en cuanto se apee Angelines del autobús será carne de cañón de esas amigas suyas que estaban tan contentas por ella... ¡¡¡AY HIJINA!!!


1 comentario:

  1. Está genial el blog, es curioso la cantidad de anécdotas que pueden surgir sobre los autobuses.Mucho ánimo y a seguir escribiendo.

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